Mi primer cactus
Podría presentarme, peo perdería la gracia. El misterio y la intriga se esfumarían en menos tiempo del que vosotros tardáis en leer esto. Por lo que no, no me voy a presentar. Así que dejémonos de formalidades y vayamos al quid de la cuestión. Mi vida se mide en cactus. Algunas personas prefieren los gatos y otras los relojes de cuco. La belleza que todos podemos encontrar en determinados objetos yo la encuentro definitivamente en los cactus. Pequeños, adorables, pero capaces de hacerte sangrar con tu más pequeño movimiento. Pero lo dicho, yo los encuentro adorables. No creo que haya sido por nada, es decir, ¿todo pasa por algo verdad? Me refiero a que una persona no decide ir al gimnasio por que sí, habitualmente se va para querer alcanzar un tipo de objetivo, como una "operación biquini". Por eso sé que no me gustan los cactus porque sean monísimos (que también), sino porque la historia que tienen en cuanto a mi se refieren me hace tenerlos en tan buena estima (